Pages Navigation Menu

Grupo de personas de los más variados orígenes y credos residentes en Madrid, con el fin de difundir los valores de la cultura aragonesa desde un criterio abierto y universal

Acto 65. José Manuel Caballero Bonald – «Años y Libros»

Share Button

Cena Tertulia en el Café Gijón con José Manuel Caballero Bonald (premio Cervantes 2012).

Años y Libros

Acto 65. Caballero Bonald

Presenta: José Luis Gracia Mosteo (crítico literario)

 

Cuando le pedimos a José Manuel Caballero Bonald un título para su conferencia, él nos dio el de Años y Libros . Perdónenme ustedes si me permito corregirlo con el de Siglos y Libros porque pocas veces tiene uno la certeza de que está ante una obra que va a prevalecer.

José Manuel Caballero Bonald nació en Jerez de la Frontera en 1926. Cursó estudios de Náutica y Astronomía en Cádiz, y de Filosofía y Letras en Sevilla. Profesor de Literatura en la Universidad Nacional de Colombia, perteneciente al seminario de Lexicografía de la Real Academia Española, miembro de la Generación del 50, Caballero Bonald es un poeta cuyos versos profundizan en la memoria colectiva y personal de los hombres.

Se trata de una poesía que huye de las corrientes contemporáneas de uso de la lengua coloquial y conversacional. Una poesía ora comprometida, ora hermética, ora culturalista, de la que se puede resaltar Las Adivinaciones, su primer libro (1952); Las horas muertas, que para mí es uno de sus mejores y que fue Premio Boscán y Premio de la Crítica; Descrédito del Héroe, que de nuevo fue Premio de la Crítica, y Manual de Infractores, que ha obtenido este año 2006 el Premio Nacional de Poesía.

Como narrador, cabe destacar Dos días de Septiembre, Premio Biblioteca Breve en 1962; Ágata ojo de gato, premio Barral y Premio de la Crítica en 1974; y En la casa del padre, Premio de Novela Plaza y Janés en 1988. En cuanto a sus ensayos, hay que resaltar Breviario del vino (1980), Los personajes de Fajardo (1986) y Sevilla en tiempos de Cervantes (1991), además de otros sobre Góngora, la narrativa cubana o el flamenco. Así mismo, ha publicado dos volúmenes de memorias titulados Tiempos de guerras perdidos (1995) y La costumbre de vivir (2001)…

Leyendo a José Manuel Caballero Bonald, uno descubre que nos encontramos ante un hombre apasionado, un insumiso, un marinero que ha naufragado pero no se rinde (dos veces junto a García Baena y Ángel González), un infractor, un disidente, alguien que ha levantado la poesía como bandera, un resistente, un poeta comprometido, un luchador que clama contra los herederos de los “secuaces de las soldadescas y las clerecías”, un poeta que se echa a la calle con su poesía.

Dice la crítica que es un hijo del mestizaje y el barroco; un maestro de la memoria escrita; que es incapaz de escribir mal. Yo sólo quiero añadir que el primer libro que leí de José Manuel Caballero Bonald fue para mí como un mapa del tesoro de la poesía. Se trataba de Descrédito del Héroe, un libro aparecido en el año 77, colección El Bardo, que había “aligerado” de una librería de la Plaza San Francisco de Zaragoza, pues me encontraba entonces en la Universidad y el escaso dinero que tenía lo gastaba con los amigos, que es donde hay que gastarlo, de modo que los libros los sacaba de la biblioteca o los aligeraba de las tiendas, algo bastante fácil pues la sección de Poesía siempre es la más recóndita y menos vigilada.

El poemario estaba en la colección El Bardo (Lumen), tenía las tapas marrones, casi rústicas, y rondaba las 200 pesetas, de modo que no acabé en “Busca y Captura.” En el prólogo decía Caballero Bonald que “escribe para defenderse de algo con lo que está en desacuerdo.” Aquel libro, para que me comprendan, me permite hoy comprender al fumador que se mete entre pecho y espalda una cajetilla de tabaco en un espacio prohibido, el Ministerio de Sanidad, por ejemplo, o al vecino del Tercero B que se fuga con una bailarina… Me ayudó a ser libre.

Es por eso que a veces temo que al final haya que leer a Caballero en una narcosala. Bienaventurados los que fuman y beben y aman y luchan, y además gastan buena literatura. Bienaventurados los que no se rinden nunca, porque ellos serán libres. Como Caballero Bonald.

Videos del Acto